Viaje de 4 noches a Peñíscola en el mes de octubre de 2013, aprovechando que el 9 de octubre es festivo en la Comunidad Valenciana.
Playa y casco histórico con castillo del Papa Luna en lo alto |
Viaje en coche por autopista una vez pasado Valencia hasta la salida de Peñíscola (13,4€ peaje) saliendo a primera hora de la mañana da tiempo a dejar las cosas en el hotel y dar un paseo a la hora de la comida, nos alojamos en el hotel Tio Pepe muy cerca de la playa en una calle muy transitada a pocos metros de la Tourist Info, hotel familiar, habitación y armario amplios, tv de los ochenta, 2**, sin wifi en la habitación, sin desayuno buffet, pero en la cafetería te sirven casi de todo, y por menos de 40 € la noche, no podemos pedir mucho más.
Primer día comida en Rte. La raspa, menú de dos platos muy bien servido y muy bueno, siesta en el hotel, ya que hasta en octubre el sol cae de lo lindo, y vuelta por el casco antiguo de Peñíscola, zona amurallada alrededor del castillo del Papa Luna, a destacar la visita al castillo (3,5€) con sus diversas salas, hay un exposición sobre los templarios (2,8€) pasan un vídeo donde nos muestran los inicios del castillo y sus entresijos, podemos admirar en lo alto, las vistas impresionantes de la costa, el paseo y mar adentro, también tiene una iglesia y una sala donde ahora celebran bodas civiles, en una pequeña parte anexa, las salas del Papa privadas.
En los alrededores callejuelas con multitud de tiendas de souvenirs, bares, terrazas, restaurantes, por las calles podemos ver un faro, la casa de conchas, el bufador (orificio entre las rocas por donde pasa el agua cuando hay fuerte oleaje), el museo del mar, cañones, varias puertas en la muralla, y varios manantiales de agua por todo el casco histórico.
Cena y caminata por el paseo marítimo, que es muy largo, al final se conecta con Benicarló a 4,5 km.
Castillo del Papa Luna patio interior |
De vuelta al pueblo, visita a la iglesia (2,5€), a destacar una escalera con relieves coloreados de escenas bíblicas, y la barandilla del coro con estatuas policromadas, bonita iglesia, y acceso al museo diocesano, con poco a destacar, comida en el pueblo de menú, horroroso en casa Pere, y de vuelta a la tourist info, para visitar la puerta de San Miguel (1,5€) con un pequeño recorrido por las murallas (no lo recomiendo si no vas con niños) dentro muchos juegos medievales para niños en cada estancia. Probamos els flaons, (1,1€ unidad) una especie de empanadilla dulce con requesón y almendra típico de Morella y que lo encontramos por todas partes.
Morella desde la carretera |
Fachada de la basílica de Morella |
Tercer día. Ruta senderista por la sierra de Irta, dejamos el coche a un par de km. al sur del pueblo por la costa e iniciamos la ruta de ascenso hacia la ermita de San Antonio, un kilómetro antes nos desviamos por otra senda, que nos baja por un valle hasta una pequeño complejo de picnic y por un camino entre campos de cultivo, bajamos de nuevo por senda más pedregosa hasta la costa cerca de la playa del pebret, aquí junto al mar con los pies a remojo comemos los bocatas que llevamos y continuamos pasando por la torre Badum, torre vigía frente al mar (tipo torre del pep en Sta. Pola), y continuamos por buen camino junto al mar en zona de acantilados y rocas, hasta llegar de nuevo al inicio, ruta de 17 km, que si madrugas un poco puedes volver a comer al pueblo. Descanso el resto del día.
Zona de la costa de rocas y poca arena, en esta cala comimos |
Torre Badum |
Claustro de la catedral de Tortosa |
Vista desde el Castillo de la Suda |
Detalla del patio de los Reales Colegios |
Última tarde de compras de algún souvenir para la familia, licor del papa Luna, y cerveza artesana del pueblo y enésima tour por el casco histórico. Hay que comentar que al viajar en octubre tenemos la ventaja de que la zona azul (casi todo el pueblo), en esta época no funciona, que las playas están casi vacías, y la desventaja de que al pasear por el pueblo y el paseo muchos establecimientos están cerrados y la mayoría de usuarios son jubilados extranjeros o nacionales.
Bonito pueblo costero, que se puede visitar en un día, así como Morella y Tortosa, algo menos, no me quiero imaginar como debe ser esta zona en verano, de tráfico y de turistas por el paseo, la playa y el casco histórico.
Saludos y a viajar.
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