Es un pan fino y tostado típico de Italia, aunque yo donde más lo he probado ha sido en Roma, habitualmente lo sirven como acompañamiento del antipasto.
Ingredientes para el fermento:
25 g. de levadura fresca.
50 cl. de agua.
1 cucharadita de azúcar.
1 cucharadita de harina.
Ingredientes para la masa:
500 gr. de harina de fuerza
2 cucharadas de aceite de oliva
300 cl. de agua
10 gr. de sal
Ingredientes para encima de la masa antes de hornear:
3 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de sal gruesa
romero fresco picado
Elaboración.
1) En un bol pequeño echamos los ingredientes del fermento removemos con una cucharilla, tapamos y dejamos reposar media hora.
2) En un bol grande ponemos la harina, sal, el aceite y los líquidos (agua y el fermento), con una cuchara de madera, vamos mezclando la masa hasta que veamos que se puede ya amasar en el banco de trabajo.
3) Amasamos sobre la mesa enharinada hasta obtener una masa suave.
4) Colocamos la masa en el bol con un chorrito de aceite de oliva, tapamos y dejamos levar hasta que doble el volumen (en mi caso 45 m.)
5) En la bandeja de horno colocamos papel de hornear y aquí volcamos la masa, la extendemos poco a poco con los dedos hasta que ocupe todo el espacio, la volvemos a tapar por unos 15 minutos.
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| Masa recién extendida en la bandeja, dejamos levar tapada 15 m. más |
6) Le echamos por encima unas cucharadas de aceite de oliva, sal gruesa y romero fresco ( en mi caso, perejil picado) e introducimos en el horno a 170ºC con ventilador y calor arriba y abajo de 40 a 45 minutos, ir viendo hasta que esté dorada.
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| Rociamos de aceite, sal gruesa y romero |
7) Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla.
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| Con un tono dorado y crujiente, de fábula |
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