martes, 15 de enero de 2013

Florencia II


   Día 6. Siena y San Gimignano. Último día de alquiler del coche y viajamos hasta Siena, ciudad impresionante por sus monumentos, plazas, iglesias, calles, y ese color "siena" rojizo, característico. Con una plaza, la del palio, llamada campo, que es una auténtica plaza medieval, con su torre de 102 m. de altura, a la que subimos para divisar una de las mejores vistas de la ciudad, junto a esta el palacio público, hoy sede del ayuntamiento, es una plaza en forma de abanico con sus 17 distritos diferenciados en porciones de la plaza, una fuente blanquísima en el centro; y una catedral que te deja alucinando con todos los detalles, suelos, mosaicos, fachada, púlpito, etc, baptisterio y campanile. Una gozada de visita,  comimos en un restaurante a las espaldas de la catedral de Siena.

Vista parcial de la plaza desde lo alto de la torre

Casco histórico de Siena, el Duomo blanco a la derecha



Torre del Mangia (102 m.) y palacio público en el campo

Duomo y campanile, impresionate la catedral

Detalle de uno de los púlpitos

 San Gimignano. Se encuentra a unos 35 minutos en coche al Norte de Siena y coge de camino de vuelta a Florencia, es un pueblo medieval, muy bien conservado y cuya característica principal son sus torres, levantadas en su día por las familias adineradas del pueblo y que competían en altura y esplendor, hoy día solo se conservan unas 15 de un total de 72 de distintas alturas que llegó a tener.Su casco histórico es amurallado, hay que dejar los vehículos a las afueras, hay zonas habilitadas para ello, y callejear, por sus plazas, callejuelas, y subir a alguna de las torres que permanecen intactas hoy día para ver, el pueblo desde lo alto y unas vistas de la Toscana desde gran altura, pueblo eminentemente turístico con visitas por la mañana de muchos buses con turistas que animan el pueblo, por la tarde mucho más tranquilidad.

Plaza en el centro de San Gimignano

Vista desde lo alto de una de las torres del pueblo

Silueta de las torres desde la zona de aparcamiento
  Pueblo Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, del que también visitamos una pequeña iglesia con claustro al final de la calle principal en la zona norte de la ciudad, de aquí de vuelta a Florencia a dejar el coche de alquiler.

  Día 7. Visita a Pisa, este viaje lo hacemos en tren desde la estación de Santa Mª Novella hasta Pisa, allí en la misma estación hay que comprar el ticket del bus, para que nos lleve hasta el campo de los milagros, donde se encuentra la Torre de Pisa, la catedral y el baptisterio, está zona para ir a pie está algo lejana, si vas con el tiempo algo justo, por lo que es recomendable subir en bus. El campo de los milagros, es algo mágico, con sus tres edificios tan blancos sobre el resto, nos dirigimos lo primero hacia la subida a la torre, que previamente hemos reservado por internet, dejamos las mochilas o bolsos en consigna y hacemos la visita guiada por los inclinados suelos de la Torre de Pisa, la verdad no es tan alta como pueda parecer en televisión (58 mt.), pero es la inclinación lo que la hace impresionante y admirable.

Aquí podemos ver su máxima inclinación

Baptisterio y Duomo desde lo alto de la Torre de Pisa
  Después de subir a la torre visitamos el Duomo, que queda en un segundo plano por la fama de la Torre, pero que es una maravilla en su interior, con púlpitos, frescos, mosaicos, y el diseño en su conjunto,y el baptisterio forman un grupo arquitectónico impactante a la vista. Después de la visita comemos en una de las terrazas de la calle que sale de atrás de la torre, y seguimos paseando hacia la piazza del Cavallieri, con un mercadillo de puestos ambulantes ese día, con un poco de todo, artesanía, hippies, ropa, etc, es un plaza con edificios, palacios que hoy son escuelas superiores, iglesias, y fachadas pintadas de la época muy atractivo para los fotógrafos,  continuamos paseando hasta llegar a la piazza Garibaldi, junto al puente di Mezzo, seguimos hacia el puente Solferino, frente al que vemos la Iglesia de Sta. Mª de la Spina, junto al río, paseando por sus calles peatonales hasta llegar de nuevo a la estación de tren para la vuelta a Florencia.

Estatua en la piazza del Cavallieri

Sta. Mª de la Spina, junto al río 
  Día 8. Después de tantos días fuera de Florencia, volvemos a pasear por ella, hoy nos vamos a ver los jardines del Boboli, detrás del Palacio Pitti, al otro lado del río, la parte menos visitada, son unos jardines a distintas alturas, con sus estatuas, fuentes, estanques, edificios de recreo antiguos, etc, y una gruta final muy rara, la gruta del Buontalenti. De esta zona descubrimos un típico restaurante italiano, no de turistas, como hasta ahora se llama la Casalinga, en via Michelozzi, entre Borgo Tegolaio y Via Maggio junto a un Pizza Gusto, de pizzas para llevar que también probamos una noche para cenar y muy bien, en Casalinga, son las típicas mesas con manteles a cuadros y dos platos con vino de la casa, a un precio razonable y casero.

Jardines del Boboli, tras el palacio Pitti
   Después de sestear un poco, volvemos de paseo hacia la zona centro por la piazza de la Signoria, y a la catedral, como vemos que no hay cola para subir a la cúpula aprovechamos y subimos, después de las escales y ver la cúpula por el interior, las pinturas increíbles, seguimos subiendo por una estrecha e inclinada escalare hasta llegar a lo más alto y al exterior de la cúpula, donde podemos ver vistas de Florencia y alrededores con otra perspectiva a varios metros de altura.

Esculturas en piazza de la Signoria

Pinturas en el interior de la cúpula

Campanile y la nave del Duomo desde la cúpula

  Día 9. Hoy visita al Palazzo Vecchio, hoy sede del Ayuntamiento en la plaza de la Signoria, con un patio interior, Salones con frescos y tapices muy amplios y el museo del Ragazzi con variedad de obras, Salón de mapas, lo más sorprendente es la amplitud de los salones y su decoración, así como el artesonado de los techos tanto de los salones, como del resto de estancias. Volvemos al Duomo y visitamos el Baptisterio octogonal, con sus famosas puertas del paraíso, esculpidas en bronce y el resto de puertas con relieves en bronce de la vida de San Juan bautista, una maravilla, y el interior no digamos, un mosaico inmenso de un gran Cristo y el Juicio Final, es uno de los edificios más antiguos de Florencia, y en el se bautizo a Dante y la familia Medicis, y hasta el siglo XIX todos los florentinos eran bautizados en él.

Interior de uno de los dos grandes salones del Palacio Vecchio

Puertas del Paraíso en el Baptisterio de Ghiberti

Mosaico en el interior del Baptisterio

  Día 10. Nos quedan dos días y nos lo tomamos con calma, ya hemos visto casi todo y vamos repitiendo donde más nos gustó, hoy iremos al Museo Bargello, es un museo ubicado en el Palacio Bargello, principalmente dedicado a la escultura, y con un patio interior lleno de paredes con escudos heráldicos, y distintivos familiares, y esculturas diversas, visita tranquila sin agobios de turistas, vuelta de paseo hacia el Porcellino para tocar su hocico y ya que veíamos una gran sinagoga desde Miniato al Monte vamos a buscarla al barrio judío, algo alejado del centro pero no hay prisa, la pena es que no era horario de visitas.
 De paseo nocturno ese día junto al Palazzo Vecchio hay una banda de música tocando con multitud de curiosos a menos de dos metros de los músicos, probamos varios helados y recomendaría la heladería Santa Trinitá junto al puente del mismo nombre al otro lado del río.

Patio interior del Palazzo Bargello

Il Porcellino
  Día 11. Subimos de nuevo en bus hasta el parque Michelangelo, donde se puede ver las mejores vistas de la ciudad, ahora con la luz de la mañana, de vuelta a la ciudad nos acercamos hasta el Mercado Central para curiosear, con puestos en los alrededores y en el interior podemos ver uno de los ingredientes de su plato típico la tripa, con aspecto de grasa blanquecina, que nos da un mal rollo increíble, hay también variedad de souvenirs, de alimentación envasada al vacío, etc, no llevamos algo de embutido para las familia y limoncello. Después de la comida paseamos por la otra orilla del río, cerca del Palacio Pitti, por esa zona descubriendo una muralla que hace de puerta para los vehículos de entrada a la ciudad, aquí también probamos helados en está zona, pero parecen normalitos, bueno último paseo por la ciudad que nos ha encantado, y que hemos de madrugar para coger el autobús de vuelta que sale bastante temprano, los billetes se pueden sacar frente a la estación de trenes de Santa María Novella.

Una de las mejores vistas de Florencia desde la piazza Michelangelo
  Saludos y buen viaje.

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