sábado, 12 de octubre de 2013

Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y las Villas


  Viaje realizado en el mes de septiembre de 2013 con la base de operaciones en el hotel Paraíso de Bujaraiza, cuya ubicación es perfecta para la estancia que tuvimos, así como el asesoramiento por parte del personal sobre las rutas a realizar y lugares a visitar. Se encuentra en la carretera A-319 que cruza todo el Parque Natural de Hornos a Cazorla, justo a 5 km de Cotorríos pequeño pueblo por el que pasa el Guadalquivir y en el que podemos encontrar varios restaurantes y un supermercado que tiene de todo.

  Día 1. Tarde.

  Ya llegamos a la hora de comer, nos instalamos en el hotel 3* junto al embalse del Tranco, y nos vamos hasta Cotorríos a dar un bocado, lo hacemos en el bar Guadalquivir junto a una gran plaza al final del pueblo, probamos un menú con platos típicos de la zona Rinran (una especie de puré de patatas con pimientos y bacalao) y Pipirana (una ensalada murciana pero con mucha agua con el tomate) de primeros y de segundos una trucha y albóndigas, solo pasable con un postre eso si casero, 21€, decorado con cabezas de trofeos de caza.

Inicio de la ruta del aguasmulas y fuente con agua.


Cascada en la ruta del Aguasmulas

  De vuelta al hotel y para entrenar las piernas para el siguiente día, a instancias de la recepcionista del hotel nos indica una ruta siguiendo el aguasmulas, pequeño arroyo, con buen firme y que el inicio esta siguiendo el camino del camping "Llanos de Arance" más cerca que Cotorríos, allá vamos con el coche y lo aparcamos justo ante el paso a nivel cerrado, como ya es tarde para hacer la ruta entera decidimos hacer una hora de subida y luego bajar, todo ello en ligero ascenso y siempre junto al pequeño río, con buenas vistas de saltos de agua y pequeñas presas de agua cristalina y fresca, también vemos muchas grosellas o zarzamoras no sabemos bien pero hay muchas a lo largo del camino, así como muchas higueras que crecen a los largo del río.

  De nuevo en el hotel optamos por cenar en él y solo podemos elegir de la carta, sibarita , para mi gusto, y de precios altos, por lo que solo lo hacemos esta vez.  A la salida de la cena, junto a la puerta de recepción un zorro joven está a la espera de que le den de comer, habrá saltado la valla que rodea el hotel, en está y junto al parking, personal del hotel echa comida para que un grupo de jabalíes la devore a la vista de los huéspedes.

Zorro a la salida de la cena, en el hotel

  El desayuno nos entra con el alojamiento, la única pega es que hasta las 9 de la mañana no se puede entrar, por lo que si madrugas para hacer alguna ruta, no puedes desayunar o desayunas y sales más tarde, que fue nuestro caso al día siguiente. También preguntamos si nos podían hacer bocatas para llevar en la ruta del siguiente día, craso error, nos lo hicieron con pan de pueblo que no nos cabía el bocado en la boca de lo enorme que era, y sin una misera gota de aceite en el bocata de jamón y queso, vamos para habernos ahogado.

  Día 2.

  Ruta del río Borosa durante todo el día, inicio a las 10 de la mañana por el tema del desayuno del hotel, por nosotros habríamos empezado 1 hora antes al menos. Al final el día acompañó y estuvo nublado gran parte de la subida e incluso nos llovió junto a las lagunas, podéis seguir la ruta en el apartado de senderismo de la derecha.

  A la vuelta de la ruta visitamos la Torre del Vinagre, centro de acogida e información de la zona, nos pasan un vídeo sobre la historia del Parque Natural, sus logros y características, muy educativo, luego tienen varias salas para interactuar con olores, sonidos, tacto, muy didáctico enfocado al público más infantil y otra sala con cabezas de cada uno de los tipos de animales que podemos encontrar en el parque y explicación del cambio de cornamenta de los ciervos. Asimismo, tenemos una cafetería-bar, aseos públicos, y una tienda con todo tipo de souvenirs y recuerdos de la zona.

Una de las salas de la Torre del Vinagre

  Pasamos al supermercado que hay en Cotorríos, donde hay de todo, incluso souvenirs, como hay campings cerca y casas rurales de alquiler, hay mucho ajetreo en el supermercado, para que no nos pase lo de la noche anterior, nos preparan dos bocatas, echos in situ, y nos llevamos agua para el resto del viaje, más económico imposible.

  Día 3.

  Con el cuerpo lleno de agujetas de la ruta del día anterior, nos proponemos hacer una pequeña ruta recomendada por el hotel, la Cerrada de Utrero de unos 2 km, nos parece poco después de lo del día anterior, así que siguiendo la A-319 y una vez pasado Arroyofrío, cuando llegamos al cruce hacia Cazorla, nosotros vamos hacia Vadillo Castril, y una vez pasado el cruce del Parador, dejamos el coche junto a un quiosco bar, y poco más abajo hay un centro informativo de la ruta, que nos indica que son 1,8 km, el inicio es lo más peliagudo, con una senda que serpentea la montaña hasta llegar al fondo de la garganta, con un suelo empedrado, algo peligroso si no llevas calzado adecuado, una vez abajo, junto a la presa, se puede ver que entre la montaña solo pasa el agua por un estrecho paso, y se dirige al valle hacia el Guadalquivir, vemos en el interior del río a un grupo haciendo descenso de barrancos o remonte de ríos, a partir de aquí la senda es más ancha e inicia un ligero ascenso hasta llegar a un mirador, donde se puede ver todo el valle por donde discurre el río Guadalquivir hacia el embalse del Tranco, de aquí al inicio y vuelta al coche.

Escalera del camino de la cerrada de Utrero

Cerrada de Utrero

   Decidimos acercarnos al parador, suponiendo que habrá un edificio antiguo o castillo, y que habrá buenas vistas, error al canto, cuando llegamos la carretera acaba entrando en un patio interior del parador, edificio blanco con nada a destacar, así que damos media vuelta y seguimos hacia Cazorla, de camino hay un par de miradores justo en lo alto del puerto que ascendemos desde los que hay unas vistas espectaculares. una vez bajado el puerto pasamos por la Iruela, y vamos hacia su castillo por unas callejuelas de una inclinación que creemos que el coche se nos cae hacia atrás, no llega a pasar y una vez arriba, el castillo cierra a las 13,30h, faltan 10 minutos, la chica de la entrada nos deja pasar unos minutos hasta que cierra, solo observamos las vistas y una iglesia en ruinas que detrás tiene un pequeño teatro romano.

La Iruela con el castillo en el saliente de la roca

  De vuelta a Cazorla entramos por una carretera que une La Iruela con Cazorla y no es la A-319, y nos metemos en un laberinto de calles que nos impide llegar al centro, al final dejamos el coche en la parte alta y pateamos hasta llegar a la zona centro junto al Ayuntamiento y la plaza, aquí hay muchos bares de tapeo, pero como hay hambre, decidimos buscar un menú y lo hacemos en el Hotel Ciudad de Cazorla en la misma plaza, con un menú de 12 € 2 platos a elegir y postre, muy bien presentado y decorado pero la calidad de los platos brillaba por su ausencia.

  Bajamos a pie hasta la parte vieja, por callejuelas estrechas y casas pintadas de cal blanca, hasta las ruinas de la basílica de Santa Ana, aquí en la plaza hay varios bares y cafeterías, seguro que habría sido un mejor menú, que el comido en la plaza, la basílica está cerrada pero desde fuera se puede ver y fotografiar el interior ruinoso, salvo parte de la cúpula, y la pared trasera que permanecen en pie, justo al lado hay un gran surtidor con varios chorros de agua fría manando de las entrañas de la sierra, nos acomodamos en un banco de la plaza y descansamos largo tiempo, si alzas la vista puedes ver la sierra y los buitres o águilas volando alrededor de sus nidos.

Cazorla

  Camino de vuelta y a un kilómetro del hotel, visitamos el parque de fauna silvestre, pero a la entrada nos recomiendan que vayamos a la hora que alimentan a los animales a la mañana sobre las 10-11 o a la tarde noche sobre las 20 h, como el cansancio se  acusa, cada vez más, descanso en el hotel y visita a Cotorríos a cenar, está vez el Bar el rincón, mucho mejor que el anterior y con una carta muy variada, pedimos cervezas, patatas bravas y un surtido de ibéricos para dos 25€ con postre incluido, buen servicio y atención, y calidad de comida.

  Día 4.

   A la hora de ducharnos por la mañana no hay agua caliente, no llega, o no queda, la cuestión es que tenemos que bajar a desayunar y ducharnos después, luego ya había agua caliente. Llegamos sobre las 11h al parque de fauna silvestre y ya hay gente esperando, vemos los animales junto a la persona encargada de darles de comer, pero están entre los árboles y no se ven muy bien, aprovechamos para seguir la senda y ver el mirador que hay al final sobre el embalse, a la vuelta el encargado se mueve en el coche y un enorme grupo de ciervos, le sigue como si fuera la madre del rebaño, el hombre comienza a darles comida en una zona de comederos con mejor visión y podemos echar más fotos, también vemos algún jabalí con su cría y grupos de muflones que van por libre pero siempre con su grupo, no se mezclan con los ciervos a la hora de comer. La vista es fantástica un grupo de unos 50 ciervos y varios muflones moviéndose de un comedero a otro y la gente admirando y fotografiando la escena.

Mirador en la reserva de Fauna Silvestre

Ciervos en la reserva de Fauna Silvestre

   Luego visitamos el centro de interpretación del río Borosa, el día de la ruta al terminar estaba cerrado, aquí podemos ver una especie de acuario, donde nos muestran que tipo de peces se pueden encontrar en el río, también a que árbol pertenece cada tipo de tronco con una muestra de los más habituales de la zona, de nuevo vamos hasta el Centro de Interpretación de la Torre del Vinagre, junto a este centro hay un jardín botánico que visitamos con multitud de variedades tanto de frutales, plantas aromáticas, hortalizas, plantas endémicas de la zona, se puede pasar un rato agradable y sin cansarnos mucho, ya que las agujetas todavía siguen en el cuerpo.

Jardín Botánico junto a la Torre del Vinagre

  Comemos de menú en el Bar el rincón en Cotorríos, el de la noche anterior, por 10€ por persona un menú que el segundo plato no pudimos acabar (uno con carne de monte en salsa de rechupete). De vuelta al hotel siesta merecida para recuperar fuerzas y de vuelta por la zona del camping para ir por la pista en coche siguiendo la ruta de Félix Rodríguez de la Fuente hay un par de miradores donde admirar las vistas junto al embalse del Tranco y la isla pequeña de Bujaraiza y los restos del castillo y la isla grande cabeza de la viña.

Vista desde uno de los miradores de la ruta Félix Rodríguez de la Fuente

  De vuelta a Cotorríos vamos hasta el supermercado "Halipensis" compramos algún detalle para la familia, y algún dulce para probar a la vuelta, y con un refresco nos bajamos hasta el río Guadalquivir a esperar que pasen los minutos y decaiga el día, junto al frescor del río, de nuevo cenamos a base de tapas y montaditos en el rincón (dos cervezas y 5 montaditos variados y calientes) por 6,60€ al finalizar la cena, la empleada del bar en el solar junto a la calle echa restos de comida y pan, y una pareja de ciervos se acercan hasta la misma calle por donde pasan coches a comer junto a su pequeña cría, una gozada para la vista. A la vuelta hacia el hotel otro par de ciervos se cruzan en la carretera cuando iban hacia el río.

   En definitiva, la visita a un paraíso natural, con multitud de rutas por hacer a pie, la mayoría y otras que se pueden hacer en mountain bike, siguiendo el cauce de los ríos y con una riqueza natural de flora y fauna impresionante.

  Saludos y a viajar.
 

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