Ruta del rio Borosa

  Esta ruta siguiendo el cauce del río Borosa es una pasada. Para empezar cogemos la carretera que recorre todo el parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas hasta llegar al punto de información de la Torre del Vinagre, aquí nos desviamos hacia la bifurcación que indica el centro de interpretación del río Borosa, allí podemos dejar los coches, hay un enorme parking, también se puede ahorrar algún metro siguiendo el camino y al pasar el pequeño puente sobre el río Borosa a la derecha dejar los vehículos antes del paso cerrado.

  Una vez preparados con suficiente agua, comida y bien equipados con calzado adecuado a la ruta, botas de montaña si es posible, con ayuda de algún bastón, Gps si lleváis, no es necesario porque el camino es fácil de seguir, y en ocasiones se pierde la señal, e imprescindible una linterna, o bien, la del móvil si es lo bastante fuerte para el paso de algunos túneles, hay que tener en cuenta que si hacemos la ruta hasta la laguna de Valdeazores vamos a estar todo el día de ruta.

  Nada más iniciar la ruta pasamos junto a una piscifactoría a nuestra izquierda, vemos la primera fuente brotando agua fresca y cristalina junto al camino, a continuación cruzamos un puente sobre el río, y a la derecha iniciamos la ruta, una vez pasado el paso a nivel que prohíbe el paso a vehículos, excepto los de medio ambiente de la Junta de Andalucía, se abre una pista forestal de buen firme por la que caminamos junto al río que corre a nuestra derecha, a nuestro paso vemos al otro lado del río un corzo y su pequeño bebiendo agua, ante nuestros movimientos se espantan y empiezan a subir ladera arriba hasta desaparecer, un bonito encuentro a primera hora del día.

Inicio de la pista forestal, se puede dejar el coche justo antes del paso cerrado

Una de las primeras fuentes de agua junto a la pista

La pareja de corzos que vimos junto al río

  Aproximadamente en el km. 4 del recorrido comienza la cerrada de Elías, lugar donde se estrecha el paso del río entre las montañas y en el que en ocasiones vamos por sendas o por pasos hechos en madera sobre el propio río y junto a las rocas de las montañas, cruzamos en varias ocasiones el río por distintos puentes hasta llegar de nuevo tras un kilómetro a la pista forestal, a lo largo de la cerrada de Elías, podemos ver algún pez en alguna de las pequeñas lagunas que forma el río a lo largo de la cerrada.

La cerrada de Elías 

  A partir de aquí se inicia un ascenso por pista igualmente, que nos llevará hasta los pies de la Central Eléctrica, en el km. 8 aproximadamente. Hay una fuente que será de las últimas que hay hasta el final. Aquí hay un grupo de casas tras una cerca, pasamos junto a ellas y seguimos un sendero, empieza la parte complicada con curvas para empezar a salvar el desnivel, y de firme pedregoso en ocasiones y a veces parece que se pierde pero siempre es fácil de encontrar por donde prosigue, en este tramo vemos varias cabras pastando a su aire junto al río, que ya se queda en el fondo del valle, y alguna junto al camino.

  También en este complicado tramo vemos varias pozas, alguna con caída de agua, y otras que por el poco caudal, el agua no llega a caer en cascada, hasta llegar a los pies del túnel que vemos horadado en la roca en las alturas, aquí se puede admirar el salto de agua mayor del recorrido desde la salida de los túneles hasta la caída a nuestro pies, impresionante.

Una de las charcas de aguas cristalinas durante el ascenso

Vista a nuestra espalda en el ascenso

Salto de agua justo antes de subir a los túneles

  La zona de los túneles discurre junto a un canal, que luego provoca el salto de agua que alimenta la Central Eléctrica, hay que tener precaución con el paso al inicio hay bastante luz pero entre la oscuridad y la poca altura (para altos) tenemos que ayudarnos de una linterna, o con el móvil es suficiente y acercarnos a la parte del canal para no darnos con el costado en la roca misma. Ya al otro lado una senda nos marca el camino y nos lleva hasta la presa de la Laguna de los Órganos aquí seguimos la bifurcación a la izquierda que nos lleva hasta el nacimiento de Aguasnegras, (km 11) que vemos brotar el agua de una charca hacia el embalse, comienza a lloviznar y nos acomodamos bajo dos grandes rocas que nos hacen de paraguas ,descanso y comida mientras esperamos que deje de llover, la tranquilidad y la paz en este lugar son impresionantes.

Laguna de los Órganos

  De vez en cuando pasa algún otro senderista, que pregunta si está cerca el nacimiento, y otro nos informa que más allá hay otra laguna mayor la de Valdeazores, una vez acabado el tentempié y el descanso y parado la llovizna, cruzamos la presa y andamos por la derecha de la laguna, algo más de un kilómetro hasta llegar a la siguiente la laguna de Valdeazores, mayor que la anterior, pero menos fotogénica, ya que hay mucha arboleda y solo podemos hacer alguna imagen una vez cruzada una pequeña presa al inicio de la laguna.

Laguna de Valdeazores

  En el camino de vuelta, junto a la laguna, nos espera un pequeño y joven zorro, para que le demos de comer, deja que nos acerquemos hasta casi tocarlo, tomamos alguna imagen junto a él, e iniciamos el descenso primero, el paso por los túneles y luego, la bajada con precaución hasta llegar a la central eléctrica, donde se inicia la pista forestal amplia y firme, por buen camino y en descenso vamos acelerando el paso para llegar lo antes posible, estamos muy cansados, y vamos repitiendo el paisaje, con mucha gente que vuelve o va haciendo la ruta, una vez llegados a la altura del paso a nivel y ver una indicación de un bar a 40 metros, vamos directos a tomar un frío refresco para recuperar fuerzas y sentarnos en cómodas sillas. Vuelta al coche junto al centro de interpretación del Borosa.

Zorro esperando comida

Entrada del túnel en la roca

  La ruta total nos ha llevado desde las 10 de la mañana hasta las 6:30 de la tarde y un recorrido aproximado de 26 km, con una subida de una altura mínima de 636 m hasta la máxima de 1356 m. El resto de la tarde al hotel a ducharse y echarse en la cama para descansar y prepararse para una cena acorde con el esfuerzo en Cotorríos.

  Saludos y a caminar.