martes, 20 de enero de 2015

Madrid


  Viaje a Madrid a finales de noviembre utilizando el AVE por primera vez de Alicante a Madrid, nos alojamos en unos apartamentos (Good Stay Prado) cercanos a la estación de Atocha, en el barrio de las letras, muy cerca del Museo del Prado, e hicimos prácticamente todos los desplazamientos a pie.

Día 1.

  Salida a 16 h desde la estación del AVE en Alicante, y puntual llegada a Madrid, con dos horas y medias, mas o menos, paradas en Villena, Albacete y Cuenca, creo que la de Villena sobra por los pocos pasajeros que suben y bajan y el tiempo que se pierde, al margen de esto, el viaje, con una peli que te ponen y los auriculares, pues se te ha pasado la mayor parte del viaje.

  Llegada a los apartamentos cercanos a la estación (10-15 minutos), check-in, y un apartamento con cocina equipada y al fondo la habitación con balcón al exterior, y eso si armarios, pero ni un solo perchero para dejar abrigos y chaquetas al entrar, y el aseo escueto, por decir algo, pero por un precio económico y en esta ubicación no había mucho donde elegir.

  Bajamos a un chino cercano a comprar sobre todo para desayunar en el apartamento, pan, leche, agua, mantequilla, etc, hacia la otra esquina había un carrefour express que vimos luego, una pena porque el chino era caro.

  Primera toma de contacto con la ciudad por la calle Huertas arriba, hay poquísimo tráfico esta restringido para no residentes, plaza de Santa Ana, plaza Angel, plaza Jacinto Benavente (con puestos de comida y ropa) calle Carretas a la puerta del Sol, centro de la ciudad, recién inauguradas las luces navideñas y todo el mundo haciendo fotos por aquí y por allá.

Luces navideñas en la Puerta del Sol



  En el corte inglés pedimos un mapa plano de la ciudad, y fuimos hasta la plaza de Callao, junto a la Gran Vía, frente al edificio con luces de neón, anunciando Schweppes, famosa entre otras por la peli el día de la Bestia. Fotos.

  Día 2.

  Trayecto hacia el Museo Arqueológico Nacional, por el Paseo del Prado, viendo Neptuno y la Cibeles, el Palacio de Cibeles, al llegar al ser un viernes no lectivo, había colas tremendas y decidimos volver a otra hora y no perder mucho tiempo. Vuelta a la Puerta del Sol, pasando junto a la Puerta del Alcalá, y calle de Alcalá, edificio Metropolis (fotos), pasamos junto a la administración de Doña Manolita y vemos unas colas con seguratas controlando y huecos en la cola para dejar paso al resto de comercios, al final la cola daba la vuelta a la esquina y continuaba, demencial.

  Vamos hacia la Plaza Mayor, empieza lloviznar, los bares de bocatas de calamares están llenos, y en la plaza los puestos navideños, con gorros de moda de dibujos y renos, y puestos de árboles y decoraciones navideñas, belenes, artículos de bromas, etc, Fuimos a comer a la Taberna El Almendro, cerca de la Cava Baja, recomendado por un colega, Bien y en cantidad, huevos rotos con jamón ( que no pudimos acabar), ensalada del melva, y rosca de jamón, con cerveza ( 36 €/2p), taberna típica con decoración en azulejos por fuera y madera y objetos antiguos por dentro, buen servicio.

  De vuelta al Museo Arqueológico Nacional ya no había ni una sola persona para entrar, 3€ la entrada, y para la exposición temporal la entrada es gratuita. Espectacular el nuevo recinto recién inaugurado, con espacios abierto, y la primera parte de Prehistoria con vídeos explicativos muy didácticos me gusto mucho, vamos subiendo y llegamos a Iberos, Romanos, Cartagineses, etc, la parte última se hace algo pesada, como la de la moneda. A destacar la Dama de Elche y Baza y algunos techos mudéjares espectaculares, así como los mosaicos.

Amplios espacios expositivos en el MAN
  Tomamos unos refrescos de camino a Sol, donde hemos quedado con unos amigos que nos llevan a sitios que desconocíamos, como el mercado de Fuencarral (ahora dicen que lo van a cambiar otra vez) con tiendas de ropa alternativa, indie, motera, skaters, etc, y hacia Chueca vamos al mercado de San Antón, con sus puestos de compra (abajo) y sus sitios de tapas (arriba) incluso hay una terraza, a tope un viernes por la noche, volvemos a Sol y a un Museo del Jamón abarrotado para probar unas muy económicas cañas, llena la barra a rebosar, aunque en fin de semana y por el centro es lo que hay.

Puerta de Alcalá de camino al centro
  Nos acercamos a las espaldas del edificio del Corte Inglés, donde a ciertas horas empieza un espectáculo de música y luces para los más pequeños sobre todo, la calle esta tomada por peatones para ver el espectáculo, divertido para peques y mayores. Justo cerca, esta Casa Labra un pequeño bar donde sirven, bacalao, empanadas y croquetas, y luego bocatas, pero lo típico es pedir bacalao y croquetas pagas y en la barra pides la bebida, y te lo zampas de pie en la barra o fuera en las mesas altas de barriles, lleno de gente de todas nacionalidades. Muy económico y calentito, hay que hacer cola pero va rápido.

Casa Labra, comedor exterior
  Después para descansar un rato fuimos a la Fontana de Oro, estilo irlandés, en la calle Victoria, y con un café irlandés que tiraba para atrás nos dimos por satisfechos.

  Día 3.

  Visita al parque del Retiro, subiendo por la cuesta de Moyano, con puestos de venta de libros usados y nuevos, es sábado y hay mucha gente haciendo deporte, sobre todo corredores y bikers, y algún patinador, en el parque estatua del Ángel Caído, Palacio de Cristal, con una exposición de títeres en movimiento, del Reina Sofía, y en el Palacio de Velázquez también exposición del Reina Sofía, en este caso de arte moderno o conceptual, en este caso italiano el autor (mejor no opino).

Estanque frente al Palacio de Cristal
  Llegamos hasta el lago con sus terrazas cerca, pero el día no acompaña y llueve finamente, así que paraguas en mano continuamos, subiendo por la calle Serrano arriba, plaza de Colón y vuelta a Sol y a la plaza Mayor, plaza de la Villa, viaducto y restos árabe anexos, Almudena, Palacio Real, jardines de Sabatini, Plaza España, como el Templo de Debod ya lo vimos, continuamos hacia el Centro Comercial Príncipe Pío, en una antigua estación de ferrocarril, enorme y también en fin de semana, llena la restauración. Con el metro volvemos a Sol y dispuestos a comer en el Museo del Jamón de la noche anterior, está lleno y colas enormes, desistimos y yendo hacia el apartamento en la misma calle Atocha otro Museo del Jamón probamos y había un par de mesas en la planta alta, comimos de menú fin de semana, bueno, bonito y barato (12,8€/menú).

  Reposo en el apartamento, y 30 minutos antes de la entrada gratis al Museo del Prado nos vamos para allá, colas a la altura de la estatua de Velazquez, que cada vez son más largas y eso que había lluvia y macro-manifestación, una vez abierto la cola va alegre y entramos a los viente minutos, consigna para dejar ropa y bolsas, y a iniciar la visita. Magnífica pinacoteca, esta tarde sobre todo Goya y Velázquez.

  A la salida fuimos a la Plaza Santa Ana, hay muchos locales, nos decidimos por la Cerveceria Alemana, servicio rápido, los camareros cantan los pedidos en la barra a voz en grito como antaño, (plato de lacón y plato de queso a compartir y cervezas alemanas 25€),  De retirada en la Calle Moratín, cervecería Maripepa con ambiente musical de los ochenta, dimos cuenta de más cervezas.

 Día 4.

  Directos a dar una vuelta por el Rastro, con un gentío increíble, y puestos de todo tipo, estuvimos en las inmediaciones de la plaza de Vara del Rey y la plaza del Cascorro, alguna compra y vuelta a la plaza Mayor, ya sin lluvia se puede visitar las puestos con pausa, vamos en busca de unos décimos de lotería en la administración del Gato Negro, frente al Edificio del Círculo de Bellas Artes, aprovechamos para subir a la azotea del Círculo, con una pequeña cola (y 2€), las vistas me sorprendieron y el lugar muy bien ambientado con zonas de camas balinesas, barrar de copas, te pones a hacer fotos y no paras, Muy chulo, a la bajada las colas para subir eran tres veces a la nuestra y con el escueto ascensor había que esperar.

Vista hacia el Palacio de Cibeles, al fondo Torrespaña

Cúpula del edificio Metrópolis, desde el Círculo de BB.AA.
  Paseo por la Gran Vía desde el inicio hasta el Corte Ingles de la calle Princesa como el que no quiere la cosa, luego nos toca la vuelta y andamos hacia Chueca para llegar al Mercado de San Antón, dispuestos a comer, la zona de tapas esta muy llena, así que decidimos hacerlo en una hamburguesería de autor de la zona de abajo, eliges tu hamburguesa(hay de distintas carnes y con variedad de aderezos) y te la cocinan al momento, (2 burguers con patatas y refresco 19€) y es domingo, entre semana cuesta la mitad o menos.

Puesto de frutas en el Mercado de San Antón
  Siesta en el apartamento y vuelta a la cola del Prado para la última visita, esta vez nos hacen entrar por el acceso de los Jerónimos, moderno y nuevo, vamos buscando lo que nos dejamos del día anterior, y con dos tardes y a nuestro ritmo hemos visto la gran mayoría del museo. A la salida la fachada de los Jerónimos iluminada es espectacular. Volvemos a la plaza Mayor para hacer fotos de noche con la decoración navideña, y para cenar, compramos varias empanadas de uno de los puestos cercanos a la plaza para cenar en el apartamento, que ya el cansancio hace mella.

Plaza Mayor en una toma nocturna
  Día 5.

  Buscando un último desayuno en Madrid de churros con chocolate y ya que la anterior visita fuimos a la Chocolatería de San Ginés, acabamos en la plaza Jacinto Benavente en una franquicia de churros, llamada Maestro Churrero y ahí dimos cuenta de un par de tazas de chocolate con churros y porras (5€). Recorrido por el Mercado de San Miguel, Plaza de la Cebada, Cava Baja, Iglesia de San Andrés, Plaza del Cascorro, San Ginés, Malasaña y Mercado de San Antón, aquí de lunes no había casi nadie, así que tomamos una cerveza en la terraza con música ambiente y muy solos ( el placer a 3,25€ la caña).

Interior Mercado de San Miguel

Decoración en tabernas de la Cava Baja
  Para comer fuimos hasta el restaurante del Círculo de Bellas Artes, con menú entre semana más económico que en finde, 13€ por persona, muy bien presentado y servido, en un ambiente algo recargado, estaba a tope, y decoración del siglo pasado. De vuelta al apartamento pasamos junto al Congreso de los Diputados con sus famosos leones y frente a la Basílica de Jesús de Medinaceli.
  Check-out en el apartamento y vuelta a Atocha con puntualidad británica parte el Ave hacia Alicante.

Interior del restaurante del Círculo de Bellas Artes
  Saludos.






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