cocinar y viajar, todo es empezar: Mallorca

Este es el viaje que realizamos entre el 15 y el 19 de abril de 2010 por la isla de Mallorca.

Día 1. Tarde. Llegada al aeropuerto a eso de las 16 horas y espera al bus que te acerca al centro de Palma, hay cola pero llegamos, no me quiero imaginar la que se montará en verano cuando esté a tope de turistas para coger el bus, nos deja en la céntrica plaza de España, junto a la estación de ferrocarriles que recorre la isla, de aquí al hotel solo un pequeño paseo, escogemos el hotel Tryp que está a cuatro calles de la plaza de España, en la planta baja disponen de piscina y jacuzzi para los clientes, pequeño, pero después de patear las calles, viene bien un baño de burbujas.

Dejamos las maletas y vamos a dar una vuelta para tomar contacto con la ciudad, por la calle de San Miquel, que es la que más usamos para llegar al centro, y por la que más vamos a pasar, día a día, se cruza la plaza mayor y comienza la zona comercial, con la franquicias habituales que nos lleva al Ayuntamiento de Palma, frente al cual hay un olivo centenario, o eso parece, también vemos alguna fachada de Gaudí, seguimos junto al Consejo Insular de Mallorca, edificio modernista y rodeado de otros, llegamos por la calle del Palacio Real hasta la Catedral y el palacio de la Almudaina. Centro turístico, rodeado de tiendas de souvenirs y desde el que tenemos una vista privilegiada del puerto de Palma, que admiramos hasta anochecer.

Día 2. Volvemos a pasar por la Plaza Mayor y en esta ocasión hay un mercado en el interior, con diversidad de puestos, que curioseamos, nos dirigimos a visitar la Catedral, dentro un juego de luces con las vidrieras que refleja los pilares miles de colorines, claustro y la capilla de Miquel Barceló del pan y los peces, choca un poco al verla, no estamos acostumbrados a este tipo de capillas, con sus vidrieras oscurecidas y un Jesucristo que intenta salir de la pared (me recuerda a Han Solo en la piedra atrapado), seguro que con el tiempo dirán que es una obra maestra, también el baldaquino de Gaudí en la catedral o Seu como la llaman por aqui.

De aqui al Palacio de la Almudaina que está justo enfrente de la Seu, con las habitaciones de los antiguos Reyes de Mallorca y Aragón, y actualmente sede de los Reyes de España, en ocasiones especiales, algún recibimiento a autoridades, recorriendo las estancias salimos a varios balcones que nos ofrecen vistas del puerto de Mallorca de gran belleza y en otras,incluso vemos el castillo de Bellver en la lejanía, la más importante de las estancias es el Salon Principal con tapices y elementos decorativos de su época muy bien conservados, asi como el patio con vistas de la catedral de un ángulo distinto y de la estatua del ángel.

Seguimos y vamos a buscar los baños árabes, situados en unas calles estrechas detrás de la catedral, son gratuitos están en un jardín que da acceso a la calle y allí tenemos los restos de los baños árabes, con un vídeo explicativo en varios idiomas.

Decidimos ir hacia el castillo de Bellver buscando un bus por el paseo marítimo y al final como no lo encontramos decidimos seguir hasta el mismo castillo, ya habíamos hecho más de la mitad del trayecto junto al paseo, eso sí comimos de camino en uno de los cientos de sitios que hay por el paseo, después de un ascenso por calles en cuesta, una escalinata da acceso al Castillo, desde el que tenemos unas vistas de la ciudad desde una perspectiva nueva, así como el castillo, circular con una especie de claustro interior circular de dos pisos y terraza y una torre aledaña, que solo se visita en días y a horas concretos, que en su día fue cárcel.
Retomamos el camino de vuelta por calle Joan Miró , plaza del pont, y calle Sant Magí hasta un parque junto a la riera, aquí un descanso y a la sombra nos reponemos con un helado. Al otro lado de la riera está el baluarte sede de alguna escuela de artes creo recordar, pero podemos subir por las escaleras y tener una nueva visión de la Catedral de Palma, por encima de los tejados de la ciudad. Seguimos hasta el Passeig del Born y vemos alguno de los patios típicos, en su día de los que todavía hay muchos por la ciudad, hacemos tiempo y cenamos en la zona típica que hay junto a la Lonja, en este momento en reformas, después un paseo ya de noche para admirar la catedral iluminada que es una gozada, incluso en la parte interior de la muralla junto a la Seu, dan un concierto un grupo local y con una barra de bar que aprovechamos para tomar unas birras y oír música, hasta la vuelta al hotel.

Día 3. Alquilamos un coche para desplazarnos por la isla y nos dirigimos a visitar la cueva más famosa de la isla o sea las del drach, dirección Portocristo y allí al parking ticket de entrada y visita típica con las fastuosas cuevas, concierto con grada junto al lago interior, uno de los mayores del mundo, y vuelta al otro lado, el que quiera puede subir en barca para recorrer el lago, impresionante el recorrido, una vez al aire libre, nos disponemos a ir a ver las de Artá no muy lejos de allí, cerca de Canyamel, llegamos justo a la hora que van a cerrar hasta la tarde, aprovechamos para hacer fotos de los acantilados que hay allí mismo y las vistas al otro lado de Canyamel, vamos hasta el núcleo urbano más cercano, el susodicho Canyamel y paseamos por la playa desierta a estas horas y pensamos cómo estará en verano, con sus aguas cristalinas, nos vamos a una pizzería que tiene clientela y damos cuenta de dos de ellas de vuelta a las cuevas, nos hacen una visita guiada a los 6 que entramos a primera hora, aquí si podemos hacer fotos, tantas como queramos, en las de Drach prohibido, ya te las venden ellos, muy interesante recorrido y con luces de colores que dan aspecto un tanto lúgubre a la cueva, aquí no hay lago pero si estalactitas y estalagmitas por doquier, y escaleras arriba y abajo.

De aquí vamos dar una visita rápida a Alcudía a ver la zona amurallada, la Iglesia de Sant Crist, pasear por sus callejuelas, probar algo de repostería autóctona, de vuelta vamos a Inca a pasear, queríamos ver algún outlet de calzado pero está cerrado por ser sábado a la tarde, recorremos el centro y volvemos a Palma.

Día 4. Seguimos con el coche hacia Valldemosa, nos encontramos de camino una marcha motera, pero seguramente de toda europa, porque la cola de coches lleva más de una hora parada hasta que pasan los moteros, la gente echa humo por las orejas, menos mal que madrugamos y no se nos hizo tarde, al llegar hay un mercadillo montado, con artesanía variada de la zona y para turistas, es uno de los pueblos que más me gustó de los que visité en Mallorca, por sus callejuelas llenas de macetas y flores por sus cocas de valldemosa de patata, increíble, parecen bocados de nubes, por la Cartuja de Valldemosa y su Iglesia, y sus jardines, en la cartuja Chopin disfruto de un tiempo de retiro, realmente para volver de nuevo. De aquí a Deia, que la verdad me decepcionó un poco, claro al estar en una pendiente de la montaña el acceso es complicado, y el pasear por la carretera y la subida a la iglesia donde hay vistas espectaculares, y poco más, aquí almorzamos para luego seguir hasta Sóller, otra vez subiremos con el tren típico desde la capital, pero es una ciudad grande para pasear, tomar algo, sus casas modernistas, de vuelta volvemos a parar en Valldemosa a ver su parte baja, la casa natal de Catalina Thomas, y tiendas de souvenirs de todo tipo y volver a catar las cocas de Valldemosa ahora para merendar.

Día 5. Día de regreso damos una vuelta de paso y en plan tranquilo por el centro, compramos ensaimadas, siempre y cuando te quepan en la maleta, sino ryanair, la que montó en la puerta de embarque, la gente llevaba su maleta de mano y varias fardos con ensaimadas, claro es como otro bulto y o las dejaban o pagaban el canon, hay que ser previsor y comprar una si te cabe en la maleta y no hay problema.