sábado, 8 de junio de 2013

Amsterdam


  Viaje a Amsterdam durante 5 días, finales de mayo y primeros de junio de 2013, con vuelo directo desde Alicante a Amsterdam Schipol, con vueling, vuelos sin problemas, con puntualidad, el aeropuerto de Schipol es muy grande por tanto es algo complejo moverse por él, pero con información de paneles o preguntando se llega a todas partes.

  Día 1. Llegada al aeropuerto y compramos un billete de tren a la Estación Central de Amsterdam, en unas máquinas expendedoras, había una en la recogida de maletas que solo aceptaba pago con tarjeta, en nuestro caso Maestro,(2,80€ per capita) y poniendo el destino y la cantidad, en inglés, sin problema, luego acceso a los andenes, hay varios desde el hall del aeropuerto indicados en el sótano, aquí hay más máquinas de billetes. Y en éstos también indican la dirección que lleva cada tren, sino siempre se puede preguntar a alguien que suba o a algún empleado de la compañía de trenes que rondan por allí.

  Llegada a la estación central, espectacular edificio, de ladrillo rojo, con vistosos adornos y acabados, frente a la estación tenemos dos paradas de tranvías, una a la derecha y otra a la izquierda, cada una con sus número de tranvía y tiempo de espera, en la parte izquierda está también la oficina de turismo y la de transporte urbano de Amsterdam, si se necesita una tarjeta de transporte de uno o varios días, aquí es donde tienes que comprarla, en máquinas o en taquilla. Antes de continuar, en el interior de la estación compramos unos bocatas para comer algo antes de seguir la marcha.

Detalle del edificio de la Estación Central de Amsterdam




  Nosotros el primer día para llevar las maletas  hasta el hotel compramos un ticket de 1 hora (2,80€ persona), escogimos el Ibis Styles, antiguo All Season, algo alejado, aunque se puede ir andando a casi todos los sitios, Amsterdam es relativamente pequeño para moverse a pie. Tiene varias paradas de tranvía cerca, aunque a la llegada la habitación no estaba limpia del todo, el desayuno muy variado, algo escaso de espacio para todo el hotel, había esperas, armario exiguo, y aseo con bañera normalito. Nota un 5, pero en Amsterdam un 5 se paga como un 8 en España o más.

  La primera tarde, después de acomodarnos en el hotel, vamos a un Lidl, en la esquina para aprovisionarnos de agua y a la salida tromba de agua que no cesó en toda la tarde noche, nos acoplamos los chubasqueros y a pasear.

  La primera plaza en llegar fue Rembrantplein (plaza de Rembrant), rodeada de cervecerias y lugares de ocio, con sus mesas y sillas en las terrazas y la discoteca Scape con una gran pantalla hacia la calle, en la plaza una estatua en alto del pintor, y a nivel del suelo varios de los personajes que pintó en sus cuadros a tamaña natural. Muy bonito.

Rembrantplein en un día lluvioso
  De aquí hacia la torre de la moneda (Munttoren) por una calle llena de comercios y establecimientos de comida para llevar o rápida, aquí hay varios canales, continuamos hacia la plaza  Dam por la calle que va junto a un canal amplio a nuestra izquierda, en la plaza Dam delante del palacio Real han colocado un campo de fútbol playa con sus gradas y todo, al otro lado el monumento a los caídos y junto al palacio la Iglesia Nueva, la mayoría  de iglesias con exposiciones y visitas previo pago.

Palacio Real
  Volvimos hacia la Estación Central para ir hacia el Nemo, Museo de las Ciencias, para poder verlo mas de cerca, pasando por la Iglesia de San Nicolás, y siguiendo el canal hasta llegar a un puente con esclusas junto a la calle Kalkmarkt, desde el que hay buenas vistas del Nemo, seguimos la calle anterior pasando por el Moltenbaanstoren, otra gran torre junto al canal, hasta la casa de Rembrant, de aquí vamos hacia la sinagoga portuguesa, que solo apreciamos un gran edificio, nada destacable como monumento, y vuelta al centro pasando por el Teatro de la Música, el puente Blauwbrug, y de nuevo a Rembrantplein, de aquí a la plaza Dam, a la pizzeria La piazza, junto al palacio real, bien para ser miércoles noche, volvimos un viernes y entre plato y plato tardaron una eternidad.

Nemo Museo de la Ciencias

Moltenbaanstoren y viviendas en el canal
  Día 2. Misma ruta que el día anterior hasta la torre de la moneda, aunque el día es nublado no llueve en todo el día, incluso sale el sol de vez en cuando, junto a la torre en el canal, se ubica el mercado de las flores, con bulbos de tulipán y otras flores y semillas varias, ramos, y plantas y souvenirs por todos lados, muy animado y colorido.

 Hacemos tiempo hasta llegar a la plaza Dam al Tour de Sandemans, cogemos número para el tour en español y a la hora indicada nos dividen en dos grupos y nos guía una murciana llamada Ana, yo nunca había ido a un tour de este tipo, porque lo desconocía, pero lo recomiendo al 100%, en español, con explicaciones muy interesantes y paradas frecuentes, 3 horas de tour pasando por el Barrio Rojo, Oudekerk, Barrio Chino, De Waag, plaza Dam, plaza Spui, Begijnhof, Spuistrat, canales, puente más ancho y casa más estrecha, acabando cerca del Museo-Casa de Ana Frank, a las puertas del barrio Jordan.

Mercado de las flores

Canal en el barrio rojo

La casa más estrecha de Amsterdam (1,80 cm)

 Una vez finalizado el tour, con ganas de comer nos fuimos hasta el Pamcake Bakery cercano al fin del tour, y muy recomendable tienes diversos pamcake, como pizza pero con la masa del crep, con multitud de ingredientes encima, un par de cervezas, una ensalada y dos pamcake por 30€, luego un paseo por el Jordan, barrio al otro lado del canal, barrio muy sereno y tranquilo, con otro tipo distinto de casas, y escaparates de artesanos. Vuelta a la casa más estrecha, de cerca, descanso en un banco en el begijnhof, y hacia el Damrak, canal junto a la estación de trenes, desde donde salen los cruceros por los canales de Amsterdam.

  Los billetes los compramos a Sandemans (14 € con dto.) para tour en español, pero en el barco casi no lo ponen en español, porque había mucho extranjero, con idiomas diversos, creo que ví otros cruceros más económicos y las explicaciones no eran nada del otro mundo.

Begijnhof
Cervecería De Sluyswacht, junto a la casa de Rembrant, desde el barco

Paso por el que se ven 6 o 7 canales, uno tras otro.
  Día 3. Caminamos a pie hasta la estación y aquí en taquilla, sacamos un billete a Saanche Zaans de ida y vuelta (6,30€ persona), preguntamos el andén y nos dicen incluso a la cuarta parada, se llega en 20 minutos. A la salida de la estación vemos una máquina pegada al suelo, pulsamos la palanca lateral y nos sale un plano de la ciudad, lo seguimos hasta el primer molino, y al cruzar el puente, la vista del resto de molinos, uno tras otro, en una estampa para enmarcar.

  La visita de un par de horas, paseando por las casitas, siguiendo el sendero hasta el último molino, haciendo fotos, visitando uno de ellos, en nuestro caso el de aceite de cacahuete, había dos de aserrar, y otro de pintura, todos 3€, son pequeños pero tienen su encanto, se puede subir a la parte superior, como un primer piso, donde hay bonitas vistas, luego vuelta al pueblo, paseo hasta la zona de parking para visitar las tiendas de souvenirs, con maquinaria para la fabricación de zuecos y vuelta a la estación, para coger la vuelta a Amsterdam.

Vista desde el puente que cruza el canal

Molino de aserrar, con los troncos en el agua

Interior de la tienda de zuecos, maquinaria de fabricación
  Una vez de vuelta en Amsterdam, decidimos comprar billetes para las últimas 48 horas que nos quedaban en la ciudad(12€ cada uno), en la oficiana de GVB, empresa de transporte local, en una de las máquinas, puedes optar a varios días y pulsas cantidad y te entrega los billetes, hay que tickarlos al subir y bajar de cada tranvía, o bus. Ahora con el tranvía y un plano, visitamos de nuevo el mercado de las flores y después de comer en La Place, cadena de comida de autoservicio muy variado, te pones lo que te guste, tanto bocatas, ensaladas, bebidas, platos calientes (p. ej. 2 bocatas de foto, agua y ensalada 17,50€), y subes al primer piso a comer en una zona amplia. nos dirigimos a la zona de los Museos, el Rijksmuseum, la plaza de los museos, lugar de esparcimiento con multitud de gentes por el césped, también hay un museo de Diamantes y alguno más.

  Nosotros queríamos ver el Museo de Van Gogh recientemente renovada, y al ser viernes la hora de cierre era posterior, a la hora que llegamos sobre las 17 horas no había cola ninguna, sacamos las entradas (15€ per capita) y visita completa con audioguía traídas desde España gratis, hay un hall donde preparan cafés y algo de picoteo, ese día montaje de algún concierto, con cables para altavoces, etc , visita muy amena, con grandes salas, edificio amplio con proyecciones en una pared latera superior de infografías de Van Gogh y su obra, bancos para descanso, pantallas táctiles donde explican el uso del color en sus obras, otra sala con microscopios para ver con detalle las pinceladas y técnicas utilizadas, y al final la gran tienda del Museo, con todo tipo de detalles con dibujos de Van Gogh y sus obras más destacadas.

Edificio del Rijksmuseum, mismo autor que la Estación Central

Vondelpark

  A la salida del museo visitamos el Vondelpark, la gente en grupitos o parejas sobre el césped tomando sus cerveza, o merendando algo, e incluso un gran grupo haciendo una gran barbacoa, que incluso se percibía el olor a embutidos a la brasa, con numerosas bicicletas circulando, llegamos hasta más de la mitad de la extensión y volvimos hacia la entrada, paso por Max Euweplein, con el ajedrez enorme en la plaza, jugando su partida, paseo por la zona hasta llegar a Leidseplein, con multitud de restaurantes de todas las nacionalidades posibles, en la plaza gente vendiendo camisetas hechas por ellos, otros objetos, y un chico cantando guitarra en mano.

  Vuelta por la calle comercial que nos lleva de nuevo al mercado de las flores, ya cerrado y a la plaza Dam, buscamos para cenar pero la zona del barrio rojo está a tope, y volvemos a La piazza, la pizzeria junto al palacio real, esta vez bruscheta, antipasto y 1 pizza y 3 birras (30 €) pero entre antipasto y pizza mas de 40 minutos, increíble. Visita a la ginebrería las 3 botellas, junto a la iglesia, pero cierra a las 20,30 h, gran chasco. Paseo por el barrio rojo, viendo la zona de escaparates donde las señoritas se muestras con muy poco ropa, las calles repletas, mayoritariamente de mirones, grupos de despedidas de soltero o soltera, volvemos hacia el hotel pasando cerca de Magerebrug para fotografiar de cerca.

Magere brug, de noche al fondo el teatro Carré
  Día 4. Vamos a la Estación Central ahora en tranvía, pasamos hasta cruzarla del todo y una vez junto al canal, vamos a una entreplanta, hay que subir unas escaleras, y vemos unos buses amarillos y otros rojos, preguntamos al conductor por el Waterlandticket(10€) y nos lo vende y dice que si va hasta Edam, nuestro punto inicial del recorrido.

  Los buses hacen muchas paradas pero en 40-45 minutos llega al destino, en una pantalla va indicando las paradas de cada población. Bajamos en Edam, parada Bus station, y aquí damos un paseo corto por lo pequeño del pueblo con casitas bajas con patio y también canales, muy tranquilo, plaza con tienda de quesos típica, Iglesia al final de la calle con cementerio junto a ella, vuelta al centro del pueblo y paseo junto a los canales y regreso a la estación. En 5 minutos llega otro bus amarillo, preguntamos si va a Volendam y subimos, las dos ciudades están muy cerca, paramos junto a la oficina de turismo, donde nos facilitan un mapa con un recorrido fijado para conocer la ciudad, junto a la oficina hay un mercadillo con puestos en la calle, con todo tipo de alimentos, para degustar o llevar a casa.

  Llegamos hasta el puerto, y aquí aprovechamos en las tiendas de souvenirs, para comprar algún recuerdo, están más económicos que los vistos en Amsterdam, iniciamos el recorrido por una larga calle con casitas a ambos lados, zona de yates al final de la calle, desde aquí un paseo por las casas de la ciudad con sus jardines adosados y vuelta la zona del mercadillo hasta llegar a un canal que vamos junto a él hasta llegar al otro lado del puerto, esté es la zona turística llena de tiendas de souvenir, restaurantes, tiendas de comida rápida, hay una tienda museo de quesos, que en la planta baja podemos ver como los hacer y algunas de las herramientas o aparatos que usan para ello.


Casa inclinada. Edam

Canal en la ciudad de Edam

Casas típicas de Volendam

Puerto de Volendam a la salida en el barco
    De Volendam cogemos el Marken Express, barco que nos lleva hasta Marken, justo enfrente, billete solo ida 7€, salen cada 45 minutos, y tarda otro tanto más o menos, Marken es el más pequeño de los tres pueblos, un restaurante para los turistas, una casa típica antigua, muy pequeña casi no cabía la gente del barco, y una cafetería, junto al puerto, unas callecitas con casitas con jardín cada una de ellas, y la tienda de zuecos con la maquinaría y demostraciones de fabricación cada cierta hora, no cuando llegamos nosotros, souvenirs, etc, desde la tienda de zuecos se puede ver la parada del bus, aquí con indicador de cuanto va a tardar en llegar. Esta vez es un bus rojo, que tras pasar por algún pueblecito en unos 40 minutos llegamos a Amsterdam, llegamos con hambre y tarde y vamos hasta La Place a comer. Compramos en el mercado de flores algún bulbo de recuerdo y descansamos un ratito en el hotel. Este día hacía frío.


Puerto de Marken

Marken


  Visitamos la cervecería junto al molino De Gooyer, de fabricación propia, probamos de dos tipos, había 5 clases, y algo para picar como cacahuetes, o salami y queso, estaba el local a tope, y fuera unas enormes mesas con bancos todas ocupadas, y al levantarse un grupo de gente nos sentamos al sol y bajo el molino, luego vimos que tenían unos vasos pequeños en las que degustabas las 5 clases de cerveza, pero teníamos prisa, debíamos ir a la ginebrería antes del cierre, habíamos quedado con unos colegas, llegamos a tiempo, probamos una ginebra vieja, fuerte pero no mucho sabor a la ginebra de por aquí, luego probamos un licor "Scotch butter" o algo parecido rico, rico, dulce y color y sabor a caramelo, y alguna cerveza. Son especialistas en ginebra y licores. Decorado con barriles de todo tipo y tamaño, es pequeño, pero muy acogedor. A las 8.30 estaban echando al que quedaba dentro por el cierre.

Cervecería junto al molino de Gooyer, muy animada

Las tres botellas, interior de la ginebrería
  Vuelta por el barrio rojo de nuevo esta vez explorando calles nuevas, junto al canal, llegamos hasta De Waag, la báscula, vemos la calle judía remodelada por los universitarios de arquitectura, y probamos otra cervecería, esta vez ,de Sluyswatch, en una casa negra inclinada junto a una esclusa del canal, frente a la casa de Rembrant, en el piso superior había una fiesta privada, pero bajo nos hicimos unas birras.

  Buscando sitio para cenar en el bullicioso barrio rojo, al final entramos a una Pizzería-Argentino, junto a una tienda de bombones de Leónidas, tiene las paredes exteriores negras y toldo rojo y enfrente a una pequeña tienda que vende todo tipo de pastas dulces y saladas. Bueno la Pizzeria "tal vez de nombre Amsterdam"en primer lugar pedimos cada uno su cena y unas small beer, que a la vuelta se convierten en big beer, la comida pizzas, hamburguesas, bien, a la hora de pagar, esperamos la vuelta y no la traen, preguntamos que pasa y nos viene un supuesto encargado, para decirnos que tenemos que dejar el dinero justo, nosotros le dimos 10 € de más para la vuelta justa, y erre que erre, bueno bochornoso, menos mal que no cambiamos un billete de 50€, bueno os lo cuento para que no vayáis, por si acaso os sucede igual. Vuelta al hotel.

  Día 5. Tenemos mediodía, y con el bono del tranvía vamos al centro a ver el Museo del Ático, o algo parecido, el que tiene una iglesia en el ático de la casa, al ser domingo solo abre de 13 a 17h, o sea, que nada pues deambulamos y pasamos por el mercadillo que hay junto a De Waag, con camisetas y otros productos artesanos, otros naturales y alguna antigualla que otra. Retornamos al hotel por las maletas y vamos hasta el aeropuerto, con tren de regreso desde la Estación Central.

Iglesia de San Nicolás, a la izquierda saliendo de la Estación Central

Mercadillo junto a De Waag (la báscula)

Típica imagen de bicicletas aparcadas a mogollón


  Un viaje a una ciudad diferente, para pasear, junto a los canales, teniendo cuidado de que las bicis no te atropellen, hay millones, más que habitantes, con muchos lugares de ocio, tipo cervecerías, bares, ginebrerías, coffeeshops, marrón café, etc. Una ciudad muy tolerante que ha acogido a judíos, en la época en que otros países los expulsaban, también tiene su lado gay con muchos lugares que exponen las banderas multicolor. Se puede visitar encantadores pueblecitos que están muy cerca de Amsterdam, con transporte público. El aeropuerto está muy cerca y muy bien comunicado con el centro. El alojamiento es caro, supongo que por la dificultad, que no se puede construir en el centro grandes edificios. El transporte público no es necesario para moverse por el centro y en todo caso, no es caro. Y en cuanto al clima, bueno los españoles del mediterráneo, aquí en junio a primeros todavía están a 15ºC de máxima, cuando es la mínima en España en nuestra zona, supongo que el verano sera julio y agosto, lo más parecido al nuestro (me pusé en alguna ocasión tres mangas largas y aún hacia frío).

  Saludos y a viajar.







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