martes, 13 de octubre de 2015

Carcasona: el país Cátaro. Parte I.


  Este mes de septiembre de 2015 hemos hecho un viaje a la zona sur de Francia, conocida como el País Cátaro, cuya ciudad principal es Carcasona, y desde la que se puede desplazar a multitud de abadías, castillos y pequeños pueblos relacionados con el catarismo y la época medieval.

 Día 1.

 Salida en coche desde el sur del levante español, para cruzar toda la comunidad y desde pasar Valencia por la AP7 hasta llegar a Francia parando para comer y para estirar las piernas e intercambiar el volante, un par de veces, y repostar antes de llegar a Francia, que la gasofa allí es más cara, Precios de los peajes caros a mi modo de ver: Sagunto-Martorell (36,55€), Barcelona- La Junquera (14,35€) y en Francia de la frontera a Carcasona (12,20€)

 Llegada al apartamento, por la tarde, es un complejo con apartamentos (Cerise Apartamentos) a 10 m. a pie de la ciudad medieval de Carcasona, tienen su cocina, salón comedor, habitación y baño, un parking privado solo para los residentes y una piscina también cubierta, no hay desayuno sino lo solicitas en recepción, allí nos atienden en castellano, nos dan la llave, los códigos para entrar y salir por la noche, información de la zona, todo correcto.

Aparcamiento de los Cerise, los apartamentos en dos bloques a los lados




 Una vez en la habitación algún defecto, como que el microondas no tiene un plato adecuado, o que no hay tostadora, si hervidor de agua, y bueno es amplio y limpio, nosotros solo desayunaremos en el apartamentos así que dejamos los bártulos en el frigo y colocamos la ropa por donde podemos, no hay armarios al uso, una habitación con perchas y estantes de obra.

 Salimos hacia la ciudad medieval por una zona de chalets, sin ningún tipo de comercio, de noche parece algo lúgubre, pero para mi que es solitaria. A unos pasos ya vemos los torreones de la Puerta Narbona, la que da al Este, con dos enormes torres con las tejas rojas, la entrada con la puerta sobre el foso es espectacular, fuera muchos turismo haciendo fotos y los parkings de alrededor llenos.

 Al cruzar la puerta hay una segunda muralla, y entre ellas una gran pasillo central que se puede recorrer y dar la vuelta a la ciudad de este a oeste y vuelta. Al entrar en la ciudad amurallada a la derecha se encuentra la oficina de turismo, llegamos justo después del cierre a las 18,30 h en este mes. La ciudad es pequeña se puede recorrer en una hora y algo.

Paseo entre murallas
  Subimos por la calle principal que nos lleva hasta la entrada del Castillo, está rodeada de tiendas de todo tipo, souvenirs, dulces, galletas, artesanía, bares y restaurantes, aunque la mayoría de éstos se concentran en la plaza Marcou, donde hay muchos y en las calles adyacentes.

Castillo de la Cite de Carcasona
 Seguimos callejeando, visitamos la Iglesia de Saint Nazaire, junto al hotel de la Cite, todo son calles adoquinadas, vemos un par de pozos (ahora tapados), volvemos sobre la puerta del Aude (el río que está al otro lado, junto a la ciudad nueva), aquí están las vistas más espectaculares sobre la ciudad nueva y el horizonte, y cuando comenzamos a bajar por las rampas de la puerta del Aude, de la muralla, con la parte del castillo adosada son las más bonitas de la ciudad amurallada.

 Bajamos pasamos junto a una pequeña iglesia (St. Gimer) y seguimos la rue de la Barbacane hasta llegar al puente viejo sobre el Aude, desde donde tenemos las mejores vistas de toda la ciudad al atardecer, Ya que estamos junto a la ciudad damos una vuelta por la plaza Gambetta, rue de Verdun hasta la place Carnot con bares y restaurantes y un carreforur express, pero muchos de ellos ya están recogiendo, así que volvemos por donde vinimos hasta la place Marcou, cerca de la puerta Narbona, para elegir uno de los muchos que hay, cada día fuimos a uno distinto, el ambiente es tranquilo y agradable, esta noche optamos por Le Menestrel, una gran pizza, un crepe, y tres cervezas (el alcohol caro en comparación con España) 32,40€, las cervezas a 3,80€ la caña de 25cl.

 En la mayoría sirven, entre otras cosas, crepes rellenos de todo tipo de cosas, igual que pizzas, y omelettes, aunque el plato típico es el Cassoulet, que es una olla pequeña de judías con muslos de pollo o pato, pero vamos que la veíamos y no nos apetecía nada.

Puerta Narbona de noche
  Día 2.

 Al levantarnos y decidir que al ser domingo haríamos la ruta de las dos abadías, así como visitar Narbona y Beziers, me dirijo a primera hora de la mañana a la oficina de turismo y pido dos pasaportes cátaros, que cuesta 2€ cada uno, pero que en cada sitio, ya te descuentan un euro, y en el Castillo de Carcasona 2€, como ese día vamos a dos abadías incluidas en el pasaporte lo compró para llevarlo en la primera visita (luego creo que había en todos los lugares que se incluía). Aprovecho y compro un par de croissants en una tienda próxima a la oficina y vuelvo a desayunar.

 Interesante llevar un GPS en el coche para ir a estas abadías y castillos que están en pequeños pueblos y hay que ir por carreteras locales o comarcales, algunas muy reviradas, vamos hasta Lagrasse, se ve enseguida que cruzas el puente, todos los coches están en un parking a la izquierda muy grande, lo aparcamos y cruzamos el puente de nuevo en dirección a la abadía de Lagrasse,


Vista inmejorable del puente viejo, al fondo la Abadía
 En la visita nos comentan que hay una parte que es privada y solo visitable por la tarde y con otra entrada, con el pasaporte cuesta 3€ por persona, se descuenta un euro, la abadía es pequeña, la parte que puede verse, y bastante deteriorada, hay estancias como una sala principal con solo la arcada a la vista, un pequeño patio, varias salas de cocina, con un plano que dan a la entrada se puede ver todo con tranquilidad y en una hora sobra, desde fuera en el puente que cruza hacia el pueblo las vistas sobre el río y la abadía son muy bonitas, el pueblo con callejuelas sin vehículos, con alguna tienda de artesanía local, una plaza con la techumbre del mercado, y en la calle principal que bordea el pueblo hay varios puestos de mercadillo, junto a cantidad de bares y restaurantes.

Gran sala de la Abadía, todavía con resto de obras

Plaza del mercado en Lagrasse
 Volvemos al coche y nos dirigimos a la abadía de Fontfroide, parece ser que es la mayor de la zona, por precio y por extensión, la entrada 9,80€ por persona y ya descontado el pasaporte. Hay una gran zona a al entrada donde dejar los coches, vemos muchos excursionistas que vuelven de hacer senderismo por la zona, solo hay un restaurante junto a la entrada.

 La visita a la abadía mucho mejor conservada que la anterior, con muchos patios, estancias, claustro, jardines, huertos, también estancias en una segunda planta accesible, y todos enormes, hay paneles informativos en algunas zonas donde explican quién lo habitó, el paso de la revolución francesa y al final una compra privada que consiguió restaurarlo hasta nuestros días. Bonito y enorme.

Claustro y patio interior
Jardines e iglesia al fondo
   Salimos a la hora de la comida y vamos a Narbona que está muy cerca, como es domingo dejamos el coche en zona azul cerca del centro gratis, junto a la catedral y Ayuntamiento, comemos a escasos metros de la antigua Via Domitia romana, en la Brassrie de Joseph en una zona peatonal (26€ hamburguesa y pizza y dos colas).

Ayuntamiento de Narbona y plaza con la via Domitia
 Visitamos la catedral (no cierra a mediodía) y su claustro, la parte del ayuntamiento (hay un museo de pago), se puede acceder a la torre, hay un jardín anexo, vamos hasta la oficina de turismo, junto al canal de la robine, y nos hacemos con un plano de la ciudad, vamos hasta el Horreum romano, pequeño, oscuro y claustrofóbico, algo caro, lugar de la época romana donde se guardaba y vendía todo tipo de mercancías. callejeamos hasta la Vía Domitia, de nuevo, y vamos hasta el paseo junto al canal de la robine, desde donde hay las mejores vistas de la ciudad, sobre la pasarela del canal hacia el puente de los mercaderes y al fondo la catedral y el ayuntamiento. Llegamos hasta el mercado de les Halles, un gran edificio con forjados y que al ser domingo está cerrado.

Paseo en el canal de la Robine
 Volvemos a la carretera con mas tráfico para ir hasta Beziers, que a pocos metros vemos con su catedral en lo mas alto, una estampa de película, al dejar el coche en la parte baja, nos tocó subir una gran cuesta hasta arriba, no recomendable. Desde arriba se tienen unas vistas del río y del paisaje impresionantes, podemos ver el claustro, un pequeño jardín, y la catedral de Saint Nazaire, desde aquí vamos hasta el Ayuntamiento, frente al que está la oficina de turismo (place Gabriel Perin). Ya cansados volvemos a bajar hasta el vehículo para volver a Carcasona, por carreteras comarcales con poco tráfico, pero asfalto por momentos muy malo, y pasando por muchos pueblos, en los que siempre destaca sobre el cielo una torre de algún campanario o abadía.

Catedral de Beziers

Vistas desde el mirador junto a la catedral
 Volvemos a cenar a la plaza Marcou de La Cité, está vez elegimos la Girouette, y pedimos una ensalada, crepe de salmón, una cerveza y agua (del grifo gratuita en botella de cristal) por 22,80€.

 Al anochecer siempre damos una vuelta por el casco de la Cite con tranquilidad y poca gente por sus callejuelas.

Vista nocturna desde el puente viejo
Día 3.

 Vamos hasta la ciudad de Albi al norte de Carcasona, dirección Mazanet, carreteras de poco tráfico, y un puerto de montaña entre un bosque de árboles, luego llano hasta Albi, se puede aparcar cerca del centro e ir a pie.

 Junto a la plaza de la catedral está la oficina de turismo, justo a la entrada del Museo de Toulousse Lautrec,(Palacio de la Berbie) allí cogemos un plano de la ciudad y nos indican los lugares habituales de visitar, vamos a la catedral directos.

Catedral y a la derecha parte del Palacio de la Berbie
 La visita es libre, se paga si quieres ver el Coro o el Tesoro o ambos, con audioguías en varios idiomas, la catedral es espectacular, techos muy altos, vidrieras, un coro (sacamos al entrada 5€), que pena que esté en restauración, espectacular, y unas pinturas por la techumbre y las paredes de calidad, con la audioguía tienes explicaciones de cada rincón y capilla. La catedral está dedicada a Santa Cecilia y a destacar el coro, y el transepto o parte que separa el coro del resto de la catedral, con multitud de esculturas (muchas sustraídas en la revolución francesa), y muy bien conservado, Una maravilla.

Vista del interior de la catedral
 Luego paseamos junto a la catedral por el Palacio de la Berbie que está pegado (hay unos servicios públicos entre la catedral y el Palacio), por sus jardines y salimos a una terraza sobre un jardín y vistas sobre el río Tarn espectaculares, al fondo se ve el puente viejo, la torre de la iglesia de la Magdalena, las casas que están junto al río, muy bonitas y bajo nuestros pies otro jardín a baja altura
a este lado del río.

Vistas desde los jardines del Palacio de la Berbie
 Visitamos la colegiata de Saint Salvi y se accede a un claustro pequeño, con huerto agrícola, por el que se accede a la calle, hay acceso a viviendas desde el claustro, algo curioso.

 Para comer compramos en una tienda pegada a la plaza de la catedral, un bocadillo, refresco y postre más un crepe de jamón y queso de un puesto ambulante cercano, y comimos en un banco mirando a la catedral, todo 10€, volvemos al coche dirección Toulouse. En las cercanías a la ciudad hay tráfico intenso y se pasa por muchos pueblecitos, algo agobiante. Aparcamos en un parking cerca del centro, el V. Hugo.

  Cerca está la oficina de turismo, en una plaza con las calles peatonales abarrotadas de gentío que va de un lado a otro, es una gran zona comercial, aquí nos dan un plano de la ciudad y nos indican las iglesias más importantes, vistas sobre el río Garona. A la espalda de la oficina de turismo está la gran plaza del Capitolio, enorme plaza rodeada de terrazas y comercios, fotos y seguimos hacia la Iglesia de Saint Sernin, después de ver la de Albi, nos parece algo sosa, volvemos sobre nuestro pasos para ir ahora a la catedral de Sant Ettienne, está en obras el órgano y no deja de sonar, la catedral es grande, la visitamos por fuera hay un pequeño jardín con gente tomando el Sol.

Iglesia de San Sernin

Catedral de San Esteban de Toulousse
 Seguimos la rue de Metz hasta el Pont Neuf, desde aquí vamos junto al río por un paseo, hay otro inferior, donde la gente paseo, toma el sol, hay alguna terraza, van en bici, desde este lado se puede ver el puente y un enorme antiguo hospital, hoy alberga un Museo de instrumentos de medicina, y un Hotel, , continuamos junto al río Garona hasta el siguiente puente (saint Pierre) y por la calle pergamineros de nuevo la plaza del Capitole, centro neurálgico, volvemos al parking (2h 5,1€).

Río Garona y su paseo fluvial
 Continuamos camino dirección Carcasona, hacia Castelnaudary, la salida de Toulouse también hay aglomeraciones por las carreteras hasta que poco a poco te vas alejando de la gran urbe. Al llegar a Castelnaudary, dejamos el coche en la plaza de la Liberte, a estas horas ya no se paga la zona azul, Bajamos por la calle 1 de noviembre vemos a nuestra izquierda los picos de la Colegiata de Saint Michel, pero a estas horas ya está cerrada y hemos de subir varios metros para nuestros cansados pies, así que continuamos hacia el gran Bassin, en el puente que separa el puerto, con muchas barcazas y el gran Bassin, con muy pocas y mas extenso con patos, nutrias y algún remero haciendo ejercicio.

El gran Bassin del canal du Midi y Castelnaudary
 Desde este lado las vistas no son las mejores, así que decidimos volver por el coche e ir al otro lado, junto a otra zona de atraque de barcos, desde aquí se puede ver el gran Bassin, las casas del pueblo a orillas y el pueblo que asciendo por toda la colina con las torres de los campanarios en lo alto, bonita estampa. De vuelta a Carcasone y cena en la plaza de siempre, esta noche en La Trouvere, una ensalada para dos, y una tabla de embutidos (pate, quesos, jamón, chorizo, salchichón, etc) y dos birras por 33€, supercena.

Vista nocturna de la puerta del Aude y castillo
Continúa en la parte 2.








 



 

2 comentarios:

  1. ¡Qué preciosidad! Desde que me leí el libro de El Laberinto de Kate Mosse tengo muchas ganas de visitar toda esa zona.

    ¡Un saludo gastroviajero!

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  2. Gracias por tu comentario, le echare un vistazo a ese libro, la verdad que toda esa zona es una pasada, lástima que siempre nos falta tiempo para ver mas. Un saludo

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