sábado, 21 de septiembre de 2019

Camino de Santiago en bici, De León a Fisterra.


 Este segundo año, con la experiencia del anterior, planificamos las etapas para llegar a la hora de comer y poder descansar toda la tarde, a no ser que surja algún contratiempo. La empresa del año anterior de transporte de mochilas, solo trabaja hasta León y nos recomienda Jacotrans para llevar las alforjas hasta Santiago y Fisterra, en principio todo bien, pero en un par de ocasiones hemos tenido que esperar mas de las dos de la tarde a que llegaran. Dos sobre siete, no está mal, el año pasado, fue mas puntual con la otra empresa.

  Día previo.

 Ya enviadas las bicis, este año por correos, hasta la oficina de León, que si abre por las tardes en verano, vamos en AVE de Alicante a Madrid y trasbordo de Atocha a Chamartín a esperar la salida del tren de larga distancia de Madrid a León, comemos por los alrededores de la estación, que a la salida nos sorprende ver las cuatro torres rascacielos frente a nosotros.

  Llegada puntual a León y desempaquetado de bicis en Correos, todo bien, vamos hasta el Hotel Vía León del año pasado, que está céntrico y tiene un local próximo para dejar las bicis. Nos instalamos y damos una vuelta por León para recordar la visita del año pasado a la Catedral y San Isidoro, y por la zona de tapas.

 Día 1. León a Rabanal del Camino. 67 km.

  Salida bien temprana de la capital leonesa, por la Catedral, San Isidoro, San Marcos, cruzamos el río Bernesga por un puente de piedra junto a San Marcos, ahora parador nacional, y comenzamos a salir del núcleo urbano, cruzando por barrios y luego pueblos pegados a la N120, por la que vamos paralelos gran parte del camino, Trobajo y La Vírgen del Camino, pasamos bajo algunos enlaces de autovías, para continuar hasta Villadangos del Páramo, San Martín del Camino, vamos por una camino de tierra junto a la N 120, como no hemos desayunado en Hospital de Órbigo, el Bar el Puente, esta especialmente adaptado a los peregrinos y bicigrino, con jardín interior, aparcabicis, mesas en el jardín, también zona cubierta, y una barra donde pedir, allí entablamos conversación con una pareja de se dirige a La Bañeza para continuar hasta Salamanca por la Vía de la Plata.

Puente en Hospital de Órbigo, espectacular




 Después del pincho, la vista del puente de piedra es fantástica, sobre el río Orbigo, sus interminables arcos sobre el lecho del río, hacen de él un largo paseo para cruzarlo. Continuamos por el camino hasta llegar a la Cruz de Santo Toribio, donde vemos San Justo de la Vega debajo y Astorga a pocos kms., hacemos el recorrido final hasta la plaza de España, en el ayuntamiento, con sus autómatas que dan las horas, y en El Uno, tomamos unas tostadas con jamon y tomate de aupa. Nos relajamos viendo el bullicio de la plaza, para acercarnos hasta el Palacio Gaudí, y la catedral de Astorga.

Fachada principal catedral de Astorga

 Salimos por caminos rurales asfaltados dirección Murias de Rechisvaldo, Santa Catalina de Somoza, El Ganso, todos con las casas de los tejados de pizarra negra típica de la Maragatería, hasta Rabanal del Camino, nuestro destino, nos alojamos justo a 200 m de la entrada al pueblo, con un bar y alojamiento contiguo, con sala para dejar las bicis, y las alforjas que nos han traído, amplia habitación y aseo, podemos comer un menú en el bar con terraza, luego siesta y descanso.

 A la tarde vuelta por el pueblo, con numerosos albergues y alojamientos, un par de iglesias, en una de ellas entramos y están cantando unos monjes, cánticos en latín, muy austeramente vestidos. Se respira paz en el pueblo y tranquilidad, alguna tienda y peregrinos paseando y algún vecino. Cenamos a la vuelta a la Candela, y al sobre para madrugar al día siguiente.

Por las calles de Rabanal del Camino

Bar la Candela junto a la carretera, hay alojamiento



Día 2. de Rabanal del Camino a Villafranca del Bierzo. 60 km.

 Amanece con una espesa niebla, que nos acompaña durante buena parte de la etapa, comenzamos ascendiendo por camino de tierra constantemente, alguno un poco mas pedregoso, hasta de inmediato encontrarnos con la Cruz de Ferro, donde muchos peregrinos, o esa es la tradición, dejan una piedra que traen de su lugar de origen, otros dejan fotos de amigos o familiares.

Cruz de Ferro

 A partir de aquí descenso vertiginoso, primero junto a la carretera por camino bueno, luego comienza un sube y baja constante, mas bajada, pero el terreno se va complicando, ante el paso de peregrinos, la estrechez del camino, y las piedras, decidimos a media bajada ir por asfalto, cruzamos El Acebo de San Miguel, repleto de peregrinos tras la bajada y continuamos por asfalto hasta Molinaseca, desde su puente vemos como un padre e hijo se bañan en el río, y suponemos que debe estar el agua a muy baja temperatura, nosotros vamos en manga larga todavía.

Descenso de la Cruz de Ferro
Molinaseca

 Todavía un poco mas para llegar a Ponferrada, nos encontramos de bruces con el Castillo Templario, hacemos fotos, y tomamos un pincho y descanso en el Bar El Torreon, junto al castillo, donde empieza a lloviznar, pero nada del otro mundo, para y sigue constante. Abandonamos Ponferrada por caminos asfaltados de campo, pasando bajo autovías, dirección Camponaraya y Cacabelos, pasamos junto a muchos viñedos, esta es la zona de la Ribeira Sacra, hay bodegas en cada pueblo, llegamos a Villafranca del Bierzo, justo a tiempo de resguardarnos de la lluvia, que nos moja los ultimos 5 minutos, el hotel en la plaza del pueblo.

Castillo templario de Ponferrada
  Comemos en la misma plaza, hay muchas terrazas, siesta, y vuelta por el pueblo, su castillo en desuso, varias iglesias, una románica en la entrada del pueblo la de Santiago, y por la calle del Agua, llegamos hasta el puente sobre el río Burbia, que nos deja una vista muy bonita del pueblo y un paseo fluvial junto al río, en el parque de la Alameda junto a la Colegiata de Santa Maria, tomamos un refresco admirando el enorme edificio del Albergue y Convento de los Padres Paúles, para volver a la plaza en la que han instalado un escenario para dar un concierto a la noche, vaya noticia para nosotros y nuestro sueño. Junto al hotel San Francisco esta la iglesia del mismo nombre desde lo alto de esta entrada hay una vistas panorámicas de la ciudad, en la plaza volvemos a picar algo de cenar y nos vamos a la cama a la espera del concierto nocturno.

Vista de Villafranca del Bierzo desde el Puente sobre el río

Vista desde la Iglesia de San Francisco

 Día 3. Villafranca del Bierzo a Sarria. 69 km.

  Salimos del pueblo cruzando el río y vamos por la N-VI, ahora en desuso, ya que la A6 va sobre nuestras cabezas, por la nacional hay un carril para peregrinos pero como está tan ocupado vamos por la carretera que no tiene trafico ninguno, vamos entrando y saliendo a pequeñas poblaciones, en un ascenso constante que apenas notamos Pereje, Trabadelo, Ambasmestas, a partir de las Herrerías desvío a la Faba por caminos asfaltados pero sin tráfico, algún coche de vez en cuando y comienza el verdadero ascenso con porcentajes mayores.

Último caserío antes de la subida a O Cebreiro
Antes de llegar a La Laguna
  Es constante pero ciclable al 100%, por aquí solo van bicigrinos, alguno cargado de alforjas van a pie, y otros mas ligeros nos pasan, la subida llega a la laguna, donde se puede tomar algo o descansar, pero vemos cerca O Cebreiro y seguimos el ascenso hasta la cima, a la llegada una palloza típica nos recibe, junto a ella la parroquia de Santa Maria la Real, toda de piedra negra, como el resto de las casas, almorzamos un trozo de empanada en un bar frente a la parroquía, con no muy buenas maneras, me pareció que había mucho peregrino y turista y poco sitios de alojamiento o de comidas.

Palloza tipica

Santa Maria la Real en O Cebreiro
 Descendemos, es un decir, por la LU-633 por asfalto, al principio, luego subida constate de nuevo para llegar alto de Poio, de nuevo descenso, a Triacastela, a partir de aquí escogemos la opción de San Xil para llegar a Sarria, Es la mas corta y después de haber subido O Cebreiro no estamos para muchos trotes, es camino es de tierra pero amplio, en ocasiones pedregoso pero ciclable, se adentra por bosques, donde no llega la luz del sol, las piedras están repletas de musgo verde, así como los troncos de los arboles, parece que en cualquier momento vaya a aparecer una bruja entre la bruma.

Camino por San Xil

Por aquí no da el Sol ni queriendo
 Llegamos por fin a Sarria en el albergue Puente Ribeira, dispone también de habitaciones, tienen lavandería, está junto al río en el centro de la ciudad, ideal para ir a comer tras la ducha al lado del río, el paseo del malecón está lleno de bares.

Paseo junto al rio en Sarria

 Siesta y visita al pueblo por la zona antigua, tras subir su escalinata mayor y pasar junto a un par de iglesias, seguimos subiendo rodeados de albergues, hasta el mayor en el Monasterio de la Magdalena, bajamos a ver el Ponte da Aspera, por donde sigue el camino al día siguiente, vemos la zona comercial de Sarria, su paseo fluvial del malecón y cenamos en uno de los muchos bares del malecón junto al río.

 Día 4. Sarria a Melide. 63 km.

  Salimos de buena mañana, y cogemos carretera por la afluencia de peregrinos hasta Portomarín, al principio es un constante subir y bajar, al final bajamos hasta el río Miño, cruzando por el puente de Portomarín, con su escalera a pies del puente, y vistas del río espectaculares, el pueblo queda en alto, así que seguimos camino de tierra ahora, hasta la hospedería Gonzar, junto a la carretera LU633, allí repleto de peregrino y bicigrinos, la terraza estaba llena, almorzamos unos bocatas, hay gran variedad de ellos, a la sombra y descanso.

Embalse en Portomarín


Seguimos el Camino pasamos pueblos, entre grandes arboledas, Castromaior, Ligonde, Lestedo, unos kms antes de Palas de Rei, sufrimos un percance mecánico, a mi compañero se le rompe la cadena en plena subida y al forzar, se le rompe los ruedines que van debajo de la corona de piñones, estaban colgando, así que lo atamos como podemos y él sigue a pie, yo me adelanto a preguntar por algun taller, al final muy cerca antes de entrar en Palas de Rei, en Freire, una tienda de sierras y aperos del campo, hay taller y el chico tiene, cadena y todo lo necesario,es sábado y antes de cerrar nos arregla la bici, nos salva la vida.

Camino entre Palas de Rei y Melide

 Vista antes de llegar a Melide
  Continuamos una bajada y subida constante muy divertida, entre bosques a los que no entra el sol, por lo tupido del follaje, y la humedad, pasamos un puente de piedra muy fotogénico, antes de entrar en Melide, San Juan de Furelos es su nombrte, y llegar a nuestro hospedaje, relax, siesta, y tour por la tarde por el pueblo, vamos hasta el Ayuntamiento y la Iglesia que hay cercana, subimos al cementerio desde el que se supone hay una buena vista del pueblo, pero hay muchos árboles y la vista no es completa, por el centro, hay un mercadillo de puestos locales, y un par de tirititeros, haciendo bailar a muñecos típicos gallegos, y al mismo tiempo tocando sus instrumentos, muy divertido.

Puente a la entrada de Melide

Pulpería Ezequiel
 Paseo por el pueblo localizando alguna pulpería donde cenar, y al final vamos a Ezequiel, una de las mas reconocidas a probar su pulpo y su lacón, que se deshacen en la boca, una grata experiencia, vuelta al hotel a sobar.

  Día 5. Melide a Santiago. 55 km.

  Iniciamos camino por la N547 hasta Arzua, aquí enlazamos el camino con multitud de peregrino y bicigrinos, de nuevo entre arboledas cruzamos algun pueblo, pero en Pedrouzo, al pasar por arriba, salimos al final del pueblo y solo encontramos un bar antes de adentrarnos en el bosque, craso error, atención fatal,  y poca variedad para picar algo, el hombre que atendía con mala uva. Mejor regresar al pueblo o mas adelante en el bosque vimos otros sitios donde picar, no recuerdo el nombre pero esta junto a la carretera después de bajar del bosque por un polígono industrial.

Camino de Santiago pasado Arzua
  Seguimos entre zonas boscosas y campos de ganado, pasamos junto a unas alambradas que nos parece es parte del aeropuerto, nos dirigimos a Monte do Gozo, pasando a mucho peregrino y entre varios bicigrinos, allí junto al monumento, fotos, multitud de gente, sellado junto a la ermita, y bajada hacia  Santiago, junto al padre e hijo de Vitoria que vimos el primer día en el mismo alojamiento. Por esta zona hay multitud de peregrinos hasta la plaza del Obradoiro, repleta a mediodía, fotos, meta para unos, nosotros esperamos llegar a Fisterra en dos días mas.


Por fin en la Catedral de Santiago
  Vamos a la oficina del peregrino, sacamos numero, hay mucha gente, así que seguimos hasta el hotel, pero el equipaje no ha llegado, así que volvemos, nos recibe una copiosa lluvia, menos mal que ya hemos llegado, sino nos habríamos calado, pero bien, espera hasta la Compostela, y comida alejándonos de la catedral, porque todo esta lleno. Al fin siesta y visita a la catedral, que por cierto el interior está todo lleno de andamios, una pena, colas largas para abrazar al Santo, esperamos a la vuelta de Fisterra poder hacerlo.

 Paseamos por las calles aledañas a la catedral, por la Alameda, localizamos la salida del bus al aeropuerto para cuanto volvamos, esta todo cerca. Compramos algún souvenir, cenamos temprano y vamos a dormir pronto.

 Día 6. Santiago a Olveiroa. 55km.

 Esta mañana, esperamos que no haya tantos peregrinos hacia Fisterra, y en efecto, hay, pero muchos menos que a Santiago. La salida es por caminos rurales asfaltados entre casas de campo, vamos buscando un lugar donde desayunar y después de mirar atrás y ver el amanecer tras la catedral de Santiago, y preguntar a un paseante, no dice que hay un bar a pocos km, en efecto, el bar alto do Vento, junto a una carretera, variedad de desayunos, aprovechamos para reparar un pinchazo en el ínterin, lleno el estomago seguimos camino.

Camino saliendo de Santiago
  Una subida constante para salvar un puerto todo por carretera asfaltada, sin tráfico, bajada a PonteMaceiras, con su puente espectacular a esta hora de la mañana sobre el río Tambre, al otro lado la ermita de San Blas, continuamos hasta Negreira, núcleo urbano mayor en el día, para seguir subiendo pero pasando por varios pueblos, hasta el alto da Pena, donde hay un albergue cafetería, nosotros bajamos hasta Vilaserio, donde hacemos una nueva parada a tomar un bocata y relajarnos.

Espectacular vista en PuenteMaceiras al alba
 La pista es un constante sube y baja, por caminos de tierra y asfalto, una última subida hasta un mirador sobre un enorme embalse, aquí la pendiente me hace echar pie a tierra, arriba la vista magistral y el viento sopla que da gusto, descendemos hasta Puente Olveira, otro puente de piedra, y ya cerca del final del día en Olveiroa por asfalto, hasta Casa Loncho, con bar y restaurante, albergue, habitaciones, lavadero, etc, ideal para peregrinos y bicigrinos.

Vista espectacular antes de Puente Olveira
  A la tarde damos un volteo por el pueblo, otro bar al otro lado del pueblo, As Pias, vamos hasta el final donde hay un riachuelo, donde hacemos fotos muy chulas, de vuelta hay un par de albergues y una tienda bar alojamiento Manola a la entrada del pueblo. Nosotros cenamos de nuevo en Casa Loncho, al caer la noche ya estamos en la cama, para la ultima jornada en bici.

  Día 7. Olveiroa a Fisterra 36 km.

Camino a Fisterra a primera hora de la mañana
  Al principio una subida constante nos lleva a ir muy cerca de los molinos eólicos, y vistas al río, por caminos entre pinares, vamos intuyendo el Atlántico, mucha gente en contra dirección, paseando, y descenso a Cee, ahora ya vemos el océano, pasamos por su paseo junto a la playa, donde varios marisqueros, buscan en el arenal bajo de la playa, a pocos pasos está Corcubión, playa mas de baño y ascenso para salvar otro acantilado entre pinos. De nuevo una playa desierta en agosto, el agua debe estar fría, pero solo unos pocos toman el sol, en Sardiñeira, de nuevo ascenso y bajada a la larga playa de Fisterra que por su paseo entre pinadas, llegamos al pueblo, que cruzamos por todo su zona centrica por calles estrechas, y el último par de kilómetros en ascenso hasta el faro.

Playa en Cee con mariscadores

Playa de Sardiñeira
 Hemos llegado al final, con una tráfico de turistas, buses, peregrinos, la zona está a tope de gente, fotos y colas para hacer fotos en el km 0, vistas al atlántico y al otro lado de la ría, en un día espléndido de sol, es el único que acabamos en manga corta. después de respirar el aire del mar, volvemos los 2 km hasta el alojamiento en Fisterra, guardamos las bicis. y después del aseo personal, vamos a la zona del puerto a dar cuenta de una mariscada para celebrar el fin del Camino.

Faro de Fisterra

En el Km 0

Extensa playa justo antes de Fisterra

Puerto de Fisterra
 Ánimo y a pedalear.

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